RESUMEN

La mayoría de las personas con COVID-19 mejoran entre unos días a unas semanas después de la infección, pero el COVID persistente podría ser identificado después de cuatro semanas del inicio de la infección.

Las afecciones del COVID persistente pueden ser problemas nuevos de salud, problemas recurrentes o continuos que las personas experimentan después de infectarse con el virus que causa el COVID-19. Todavía no se ha podido determinar qué persona es más susceptible a desarrollar COVID persistente y, dado el número de individuos de todas las edades que han sido o serán infectados con el COVID-19, el impacto va a ser elevado.

En general, cualquiera que haya sido infectado puede experimentar afecciones del COVID persistente incluyendo gente joven como los estudiantes universitarios y estas afecciones pueden durar semanas, meses o años. Pero el riesgo de las afecciones del COVID persistente es más alto y se dan con mayor frecuencia en personas que han padecido una enfermedad más complicada debido al COVID-19, o las personas que no se han vacunado contra el COVID-19.

A través de este estudio el objetivo es determinar el efecto en la salud mental y funcionamiento cognitivo en los/as jóvenes estudiantes que desarrollan COVID persistente comparado a los estudiantes que no lo desarrollan y entender quién es más susceptible a desarrollar COVID persistente en la población joven, ya que estos efectos pueden afectar de manera negativa el rendimiento académico del estudiante.

Los objetivos específicos son identificar estudiantes universitarios/as que desarrollan COVID persistente y los/las que no lo desarrollan; examinar como los efectos del COVID persistente afectan la salud mental y funcionamiento cognitivo en el joven universitario/a; y examinar cómo las estrategias de afrontamiento moderan la relación entre el COVID persistente y la salud mental y funcionamiento cognitivo.

Este es un estudio longitudinal que se llevará a cabo durante un periodo de dos años utilizando un enfoque cuantitativo con el objetivo de realizar un seguimiento de los estudiantes infectados por COVID-19 durante cuatro meses para determinar quiénes son propensos a desarrollar COVID persistente y cómo afecta a su salud mental y funcionamiento cognitivo.

Proponemos reclutar a 100 jóvenes estudiantes que hayan sido infectados con COVID-19. Se recopilarán datos cuantitativos en cuatro etapas mediante medidas repetidas y la evaluación de la batería cognitiva realizada por un asistente de investigación. Esperamos que los resultados nos ayuden a entender mejor los efectos de COVID persistente en la salud mental y en el funcionamiento cognitivo de los estudiantes infectados. De esta manera podremos desarrollar un programa piloto de intervención utilizando los resultados de este estudio como estrategias de afrontamiento para reducir el riesgo de problemas de salud mental en jóvenes estudiantes que sufren COVID persistente en Andalucía.

Palabras clave: COVID-19, estudiantes universitarios, salud mental, cognición, COVID-persistente.

ABSTRACT:

Most people with COVID-19 improve within a few days to a few weeks after infection, but post-COVID may be identified as early as four weeks after the onset of infection.

Post-COVID conditions can be new, recurring, or ongoing health problems that people experience after becoming infected with the virus that causes COVID-19. It has not yet been possible to determine who is most susceptible to developing post-COVID; however, given the number of individuals of all ages who have been or will be infected with COVID-19, the impact will be high.

In general, anyone who has been infected can experience post-COVID conditions, including young people such as college students, and these conditions can last for weeks, months, or even years. But the risk of post-COVID conditions is higher and occurs more frequently in people who had more complicated illnesses due to COVID-19 or people who were not vaccinated against COVID-19.

Therefore, in this study, the overall objective is to determine the effect of mental health and cognitive functioning in young students who develop post-COVID compared to students who do not develop post-COVID and to understand who is more susceptible to developing post-COVID in this young population. As these effects can negatively affect a student's academic performance.

The specific objectives are to (1) identify college students who develop post-COVID and those who do not develop post-COVID; (2) examine how the effects of post-COVID affect mental health and cognitive functioning in college students; and (3) examine how coping strategies (e.g., alcohol use, social support) moderate the relationship between post-COVID and mental health and cognitive functioning.

This is a longitudinal study that will be conducted over a two years period using a quantitative approach with the goal of following students who are infected with  COVID-19 for four months to determine who is likely to develop post-COVID and how post-COVID affects their mental health and cognitive functioning.

We propose to recruit 100 young students who have been infected with COVID-19. Quantitative data will be collected at four-time points through repeated measures and a cognitive battery assessment done by a trained research assistant. We hope to further understand how post-COVID affects the mental health and cognitive functioning of students who are infected with COVID-19.  Using the results from this study, we will be able to develop a pilot intervention program to reduce the risk of mental health problems in young students suffering from post-COVID conditions in Andalusia, Spain.

Keywords: COVID-19, college students, mental health, cognition, post-COVID.