25 abr 2025

Radiografía al impacto del COVID persistente en la salud mental y el bienestar emocional de las mujeres

Un estudio impulsado por la Fundación CENTRA expone que se produce una mayor disfunción cognitiva en mayores de 35 años que se manifiesta en pérdida de memoria, dificultad para concentrarse y niebla mental

Radiografía al impacto del COVID persistente en la salud mental y el bienestar emocional de las mujeres

El COVID persistente afecta la salud mental y cognitiva de las mujeres, tiene mayor prevalencia que en los hombres; la edad, la educación y la severidad influyen en los síntomas y se requieren intervenciones específicas y atención medida. Son algunas de las conclusiones del estudio COVID Persistente y Disfunción Cognitiva en Mujeres: Impacto en la salud mental y el bienestar emocional’, enmarcado en un proyecto de investigción financiado por la Fundación Centro de estudios Andaluces ‘Los efectos del COVID Persistente en la salud mental y rendimiento académico en jóvenes estudiantes en Andalucía, España’ (PRY94/22),

La presentación de los primeros resultados tuvo lugar el pasado 23 de abril en un seminario online desde el Museo de la Autonomía de Andalucía con la participación de Tristán Pertíñez Blasco, director del Centro de Estudios Andaluces y Milagrosa Bascón, profesora de la Universidad de Córdoba y Personal de Apoyo a la Investigación e Internacionalización de Proyectos de la Fundación CENTRA.

Las investigadoras Karina Villalba, de la University of Central Florida e y Pilar Cruz Zúñiga, de la Universidad Pablo de Olavide expusieron las principales conclusiones de este trabajo que se ha centrado en determinar la prevalencia de la disfunción cognitiva en mujeres, evaluar el impacto en salud mental y calidad de vida, así como en analizar las diferencias por edad.  Para ello, se han realizado dos encuestas, una inicial y otre de seguimiento a los tres meses en la que se han recogido datos sobre síntomas cognitivos, salud mental y afrontamiento además de la difusión a través de asociaciones y redes sociales.

Entre los resultados obtenidos en este estudio, destacan que se produce una mayor disfunción cognitiva en mayores de 35 años que se manifiesta en pérdida de memoria, dificultad para concentrarse y niebla mental. En las mujeres menores de 34 años, la depresión y la ansiedad se asociaron significativamente con los problemas de memoria, con un aumento del 7% en las probabilidades de reportar este tipo de dificultades.

Con respecto a las estrategias para afrontar los efectos del COVID persistente, el trabajo señala la meditación, yoga, ejercicio aeróbico y terapia psicológica, siendo las jóvenes quienes reportaron mayor uso de estrategias activas.

Las investigadoras señalan, además, entre sus conclusiones, que a nivel clínico, los resultados obtenidos subrayan la necesidad de desarrollar estrategias de evaluación e intervención integrales que aborden simultáneamente los síntomas cognitivos y emocionales asociados al COVID prolongado. Asimismo, se recomienda implementar herramientas de tamizaje sistemático que incluyan evaluaciones de memoria, atención y velocidad de procesamiento, junto con medidas de depresión, ansiedad y TEPT.

En este sentido, según las investigadoras “desde la salud pública, estos resultados son fundamentales para el diseño de políticas post-COVID debido a que las mujeres constituyen una población especialmente vulnerable, no solo por factores biológicos e inmunológicos, sino también por su mayor exposición a estresores psicosociales, responsabilidades de cuidado y barreras estructurales al acceso a servicios de salud mental”. En este contexto, subrayan “se requieren intervenciones sensibles al género que integren estrategias de detección temprana, apoyo psicosocial y rehabilitación neurocognitiva”.

Mapa web del
Centro de Estudios Andaluces