Desde el reinado de Alfonso X (1252-1284) hasta la conquista de Granada en 1492, Andalucía fue un territorio de frontera. Una frontera singular que se iba desplazando conforme se producía el avance del ejército castellano y cuya indudable peculiaridad marcó el día a día de los musulmanes y cristianos que vivían a ambos lados de la raya. La forja de esta sociedad, que parecía vivir por y para la guerra, explica la persistencia y la originalidad que tuvieron en ella los ideales caballerescos, precisamente durante las centurias bajomedievales en las que el fenómeno de la caballería estaba en declive en otros territorios europeos.
Al calor de la frontera y ambos lados de la misma, surgieron nuevos héroes, algunos de origen nobiliar y otros de extracción villana, porque la Monarquía necesitaba de los caballeros para defender el territorio y estos, a su vez, aprovecharon la oportunidad que les brindaba la persistencia de la frontera para acrecentar su poder, prestigio e ingresos. Todos los linajes, grandes – Fernández de Córdoba, Ponce de León, Guzmán, Ribera, etc. – y pequeños – Saavedra, Portocarrero, Sotomayor, Benavides, etc. – se proyectaron y alimentaron en la frontera. Un fenómeno que también se dio al otro lado de la raya en el reino nazarí de Granada.
El nuevo número de la revista ‘Andalucía en la Historia’, coordinado por el medievalista de la Universidad de Huelva Juan Luis Carriazo Rubio, publica un dossier sobre este atractivo tema que tuvo, y sigue teniendo, una enorme proyección literaria. Y es que las hazañas de los caballeros medievales se hicieron muy pronto un hueco en el imaginario colectivo, ya entre sus contemporáneos se forjaron leyendas en torno suyo que pervivieron durante siglos.
Los caballeros medievales participaron en batallas y celebraron justas y torneos a modo de entrenamiento y exhibición. Pero también escribieron importantes tratados sobre la nobleza y la caballería. Lucharon con su espada y con su pluma, escribiendo obras que justificaban y regulaban su estatus. ‘Andalucía en la Historia’ recoge la trayectoria de algunos de estos caballeros en un dossier que arranca con la presentación de la especificidad que alcanzó el fenómeno de la caballería en tierras andaluzas, en un artículo del catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Cádiz, Rafael Sánchez Saus.
La investigadora Cristina Moya García (Universidad de Córdoba), los profesores José Julio Martín Romero y Francisco Vidal Castro (Universidad de Jaén) y el propio coordinador del dossier ahondan en las páginas de la revista en la vida, la obra y la fortuna literaria de cuatro de estos caballeros: mosén Diego de Valera, defensor de la caballería con las armas y, sobre todo, con sus escritos; Hernán Mexía, autor del tratado ‘Nobiliario Vero’ en el que se argumenta a favor de la nobleza de linaje frente a los nuevos nobles aupados a esta clase social por voluntad real; el cautivo cristiano educado como musulmán Abu l-Nuaym Ridwan, uno de los hombres más influyentes del al-Andalus nazarí que gozó del favor de tres emires y fundó la primera universidad de Andalucía, la madrasa de Granada; y, por último, Manuel Ponce de León, el Valiente, un caballero cuya vida, a pesar de su escasa presencia en las crónicas medievales, tuvo una extraordinaria fortuna literaria desde el siglo XVI hasta bien entrado el siglo XIX.
Asimismo, la revista incluye una sección de artículos de distinta temática, entre los que se encuentran las colaboraciones acerca de los muertos molestos de la Bética; la vida de Alfonso XI cuando se va a cumplir el séptimo centenario de su ascenso al trono; las hazañas de don Gutierre de Quijada; los impresos andaluces de la biblioteca Palafoxiana de Puebla (México), catalogada por Memoria de la Unesco; la vida escolar de Juan Ramón Jiménez en Huelva; la lucha a favor del proletariado andaluz del campo protagonizada por Margarita Nelken y el barco prisión ‘Cabo Carvoiero’ en Sevilla durante los primeros meses de la Guerra Civil.
En sus secciones fijas, el número 38 de ‘Andalucía en la Historia’, correspondiente a los meses de octubre-diciembre de 2012, recoge una entrevista con la pionera en la historiografía de género, Mary Nash; un recorrido por los autores de obras para vihuela; un paseo didáctico por el Cádiz de 1812; reseñas críticas de varios libros y un apasionante relato del naufragio de la Herradura, acaecido en 1562, es decir hace 450 años en tiempos de Felipe II, naufragio en el que murieron 5.000 hombres y se hundieron 25 de las 28 galeras de guerra que formaban la flota al mando de Juan de Mendoza.
L | M | X | J | V | S | D |
---|---|---|---|---|---|---|
1
|
||||||
2
|
3
|
4
|
5
|
6
|
7
|
8
|
9
|
10
|
11
|
12
|
13
|
14
|
15
|
16
|
17
|
18
|
19
|
20
|
21
|
22
|
23
|
24
|
25
|
26
|
27
|
28
|
29
|
30
|
31
|