Poco antes de cumplir los 64 años y sumando casi veinte al frente de Roma, Trajano moría sin descendencia en Selinunte (al sur de Asia Menor, en la actual Turquía). Ese mismo año, su sobrino segundo, Adriano, le sucedía en la cabeza del Imperio. A lo largo de la historia, nunca -ni antes ni después- otros personajes oriundos de la Bética han llegado a ser, como ellos fueron, "dueños de los destinos del mundo". Con Trajano y Adriano, el Imperio llegó a su máxima expansión militar, culminando el mito de la Roma Imperial, a la par que experimentaba cambios sustanciales.
Pero ¿cómo fue posible que dos hombres oriundos de la Bética llegaran a lo más alto del todopoderoso Imperio Romano? ¿Cómo fueron los procesos de integración y promoción social, económica y política, que permitieron que personajes como Trajano y Adriano llegaran a estar a la cabeza del Estado como emperadores de Roma? ¿Existían diferencias entre los italo-romanos y los indígenas romanizados?
El año en que se conmemora el 1.900 aniversario de la muerte de Trajano y el ascenso al poder de Adriano, el nuevo número de la revista ‘Andalucía en la Historia' dedica su dosier a la Bética en la época altoimperial, uno de los territorios más tempranamente anexionados al Imperio y una de las provincias más profundamente romanizadas. Coordinado por el catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Córdoba, Enrique Melchor Gil, el monográfico se detiene en las distintas formas de gobierno de la Bética- senatorial, provincial, municipal-, así como en el desarrollo de su próspera economía agrícola, minera y marina. Todo ello -gobierno, finanzas, política, urbanismo, negocios y cultura- fue impulsado por las élites béticas hispano-romanas, que a aquella altura eran tan romanas como las que más.
Y es que como indica el profesor Melchor Gil, las primeras fundaciones romanas -Itálica, Carteia, y Córdoba- y las colonias cesaro-augusteas -Híspalis, Écija, Hasta Regia (Jerez) y Tucci (Martos)- actuaron como grandes focos romanizadores. De una lado, aportando modelos urbanísticos, culturales y de organización político-social que fueron imitados por numerosas ciudades de la Bética. Y de otro, admitiendo entre su población a grupos de indígenas que asumieron como propios los valores y costumbres romanos. "Todos estos cambios permitieron que la estructura social y los modos de vida romanos se implantasen definitivamente en la provincia", señala.
En el dosier, dos profesores de la Universidad de Sevilla, Antonio F. Caballos y Salvador Ordúñez Agulla, analizan, respetivamente, el ascenso de Trajano y Adriano, y el auge de las ciudades de Hispalis (Sevilla) y Astigi (Écija) como importantes focos de producción y comercio aceiteros. Por su parte Juan Francisco Rodríguez Neila y Antonio D. Pérez Zurita, de la Universidad de Córdoba, presentan el fascinante sistema de gobierno provincial y municipal de la Bética, así como el sistema electoral y de representación que regían los nombramientos. El último trabajo, firmado por el coordinador del monográfico, Enrique Melchor Gil, responde a las preguntas ¿qué han hecho los romanos por nosotros? y ¿qué nos queda hoy de su legado?, con apabullantes resultados: lengua, derecho, arte, urbanismo, carreteras, administración, elecciones, cultura funeraria y un larguísimo etcétera.
La revista se presenta el sábado 28 de octubre a las 11:15 h. en el museo arqueológico de Sevilla en el marco del congreso internacional 'De Trajano a Adriano, Roma matura, Roma mutans' que organiza la Universidad de Sevilla.
Andalucía en pie. 40 años del 4-D
El 4 de diciembre de 1977 más de millón y medio de andaluces salieron a las calles de los pueblos y ciudades andaluces, además de a las ocho capitales de provincia y Barcelona (donde habían emigrado cientos de miles de andaluces en los años sesenta y setenta), con una única voz: la que demandaba una autonomía plena para Andalucía. El autogobierno se entendía como la manera que permitiría a nuestra tierra salir del atraso al que la historia (y el franquismo) la habían condenado. Aunque el grito era de paz y esperanza, la manifestación acabó teñida de luto y dolor. En Málaga la policía hirió a varias personas y asesinó a un joven trabajador de una fábrica de cervezas y militante de CCOO, Manuel José García Caparrós, en un acto represivo que se produjo como respuesta al intento del joven José Manuel Trinidad Berlanga de colgar la bandera andaluza en la sede de la Diputación Provincial que se había negado a ondearla.
40 años después el crimen de Manuel José García Caparrós sigue sin resolverse. ‘Andalucía en la Historia' reconstruye el asesinato con un reportaje del curtido periodista Antonio Ramos Espejo y reflexiona sobre la interpretación y trascendencia de esta histórica jornada con un artículo del catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Jaén, Salvador Cruz Artacho.
El bombardeo de Jaén
Entre sus artículos, la revista, correspondiente a los meses de octubre a diciembre de 2017, recupera la terrible historia del bombardeo de Jaén de hace 80 años, que produjo 157 víctimas como consecuencia de los impactos de las bombas franquistas y la muerte de 128 partidarios del levantamiento militar del 18 de julio fusilados como represalia.
El resto de contenidos se completa con artículos dedicados al Pabellón de la República de 1937, el periodista Núñez de Herrera, los 300 años de la fundación de la Academia de Guardias Marinas, el impacto en Andalucía de la Revolución Rusa, la Guerra de Filipinas, la innovación agrícola del VI duque de Medina Sidonia, el centenario de los estudios médicos de Sevilla o la extraña historia de unos contrarrevolucionarios argentinos enterrados en San Fernando.
L | M | X | J | V | S | D |
---|---|---|---|---|---|---|
1
|
||||||
2
|
3
|
4
|
5
|
6
|
7
|
8
|
9
|
10
|
11
|
12
|
13
|
14
|
15
|
16
|
17
|
18
|
19
|
20
|
21
|
22
|
23
|
24
|
25
|
26
|
27
|
28
|
29
|
30
|
31
|