En las últimas décadas se han producido una serie de grandes transformaciones en la sociedad andaluza, que también han afectado de manera particular a la familia. Se ha modificado tanto la estructura como la dinámica de la familia, con cambios significativos como la disminución en el número de matrimonios, el aumento de la cohabitación como fórmula de convivencia, el incremento de las familias monoparentales y la disminución de la tasa de fecundidad, entre otros. Dentro de este grupo de transformaciones se encuentra también la ruptura matrimonial, en la que esta investigación centra su atención.
Una parte importante del total de divorcios ocurridos de forma anual en España se dan en Andalucía. A esto, hay que unir la presencia de hijos en más de la mitad de los casos, por lo que los procesos de asignación de custodia de menores adquieren relevancia.
Por ello, esta obra tiene como objetivo general ahondar en el conocimiento de la custodia en Andalucía, concretamente de la modalidad compartida. El investigador del Centro de Investigación Social Aplicada (CISA) y autor del informe, José Jiménez Cabello, ha realizado una triangulación metodológica mediante el uso de técnicas cuantitativas a través de análisis de contenido de sentencias judiciales y análisis de estadísticas del Instituto Nacional de Estadística, y cualitativas mediante la realización de entrevistas a operadores jurídicos y personas implicadas en estos procesos.
Los resultados principales muestran como la custodia compartida tiene una tendencia al alza en esta Comunidad Autónoma, aunque a un nivel inferior que la media nacional. Asimismo, según los datos que aporta la investigación, la puesta en marcha de legislación propia en Andalucía parece apropiado por parte de los distintos agentes implicados con el objetivo de agilizar los procedimientos, la unificación de criterios, la potenciación de servicios de mediación y el aumento de los equipos psicosociales.
Por último, Jiménez Cabello destaca que la custodia compartida se asocia con aspectos como una actitud positiva de los progenitores y la coordinación. En esta modalidad prima la capacidad para negociar y para comprender que el interés y el bienestar de los menores debe ser lo primero. Tanto los operadores jurídicos como las asociaciones entienden que la compartida es la modalidad más beneficiosa, tanto para progenitores como para menores, pues permite un desarrollo compartido e íntegro.
Este estudio, que supone el primer trabajo que analiza de forma monográfica esta temática, genera un avance significativo en el conocimiento científico sobre la custodia compartida a la vez que descubre aspectos novedosos y de mejora del procedimiento que pueden resultar de utilidad a la hora de tomar decisiones jurídicas y sociales en este ámbito.