Los profesores Pablo Álvarez de Toledo y Fernando Núñez, de la Universidad de Sevilla, y Carlos Usabiaga, de la Universidad Pablo de Olavide han elaborado este informe que plantea, fundamentalmente, dos objetivos. El primero consiste en analizar con detalle qué características y probabilidades de empleo presentan los puestos vacantes gestionados por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE). El segundo consiste en contrastar en qué grado el proceso de emparejamiento de estos puestos gestionados se aproxima a un modelo teórico del tipo “stock-flow”. Según este modelo, un puesto nuevo puede ser “bueno” (escaso en su segmento laboral) o “malo” (abundante en su segmento laboral). Esta heterogeneidad inobservable condiciona la probabilidad del puesto de ser cubierto y las características del trabajador que lo ocupa.
Para la elaboración del estudio han contado con una muestra de 3.565 puestos vacantes inscritos en el SAE, entre marzo de 2006 y octubre de 2008. Entre los resultados obtenidos se ha detectado que el puesto típico o más frecuente ofrecido en el SAE y el puesto típico que es cubierto con un trabajador comparten, en esencia, las mismas características: se trata de un puesto público, principalmente de tipo PFEA (Programa de Fomento de Empleo Agrario); de carácter temporal; perteneciente a los sectores de actividad de los servicios públicos o la construcción; de los grupos de ocupación manuales (cualificados o no cualificados); registrado en las provincias de Granada, Sevilla o Jaén; y ofrecido por microempresas o pymes. Sin embargo, el perfil descrito se aleja bastante del perfil del puesto que se cubre con mayor rapidez, ya que este último se trataría de un puesto público, pero que no tiene por qué ser PFEA; con carácter permanente; perteneciente a los sectores de la industria y los servicios en general; destinado a trabajadores cualificados, especialmente no manuales o de “cuello blanco”; registrado en las provincias de Almería, Córdoba o Jaén; y ofrecido por empresas de tamaño mediano o grande.
En cuanto a las demandas que cubren los puestos vacantes, también se puede describir al individuo más observado: se trataría de una mujer con edad comprendida entre 25 y 45 años o de un hombre menor de 25 años o con más de 55; con categoría de demandante no parado −sobre todo trabajador agrario−; con la primera etapa de secundaria adquirida; y registrados principalmente en las provincias de Jaén, Sevilla, Granada o Córdoba, sin que se concentren en las respectivas capitales.
L | M | X | J | V | S | D |
---|---|---|---|---|---|---|
1
|
2
|
3
|
||||
4
|
5
|
6
|
7
|
8
|
9
|
10
|
11
|
12
|
13
|
14
|
15
|
16
|
17
|
18
|
19
|
20
|
21
|
22
|
23
|
24
|
25
|
26
|
27
|
28
|
29
|
30
|